UGT frente otros sindicatos
No es extraño escuchar durante un proceso de elecciones sindicales afirmaciones del tipo de “todos los sindicatos son iguales” tanto en boca de trabajadores/as como en comunicados de sindicatos minoritarios que pretenden alimentar la falsedad de que UGT es igual a CCOO, simplemente porque firmamos conjuntamente acuerdos de naturaleza colectiva, como los convenios colectivos, planes de adecuación de plantilla (ERE, PSI), clasificación profesional, etc.
Es una obviedad que UGT se diferencia de otros sindicatos, tanto como que estos también se diferencian entre sí.
En las elecciones sindicales presentamos nuestro propio programa electoral y en las negociaciones colectivas elaboramos nuestra plataforma, y aunque finalmente en estas últimas se redacte una plataforma conjunta, no significa que UGT pierda sus señas de identidad, sino simplemente que nuestra organización, por responsabilidad, es consciente de que una plataforma conjunta ofrece más cohesión y proporciona más fuerza a la hora de negociar con la empresa y conseguir nuestros objetivos.
No obstante lo anterior, y para diferenciar nuestras señas distintivas respecto a otras organizaciones, debemos publicitar las diferencias más concretas, que sean fácilmente reconocibles y comprendidas por el conjunto de los trabajadores y trabajadoras, y que sirvan para decantar su voto hacia nuestras siglas.
De esta manera, podemos reseñar:
Unidad democrática vs atomización ideológica
Por imperativo legal, todos los sindicatos han de dotarse de unos estatutos y/o reglamentos internos, que descansan sobre principios de participación y democracia pero, en ocasiones, estos postulados democráticos no se llevan a la práctica, por cuanto, al menos así lo estimamos en UGT, toda democracia interna ha de sustentarse en el respeto de las ideas de todos los afiliados, sean mayoritarias o minoritarias y en la aceptación de la voluntad mayoritaria, expresada libre y democráticamente.
Pero si repasamos la historia en Telefónica de España, esto no ha sido así, ya que en determinados sindicatos, el respeto por la voluntad mayoritaria ha brillado por su ausencia. Ejemplo de ello puede mencionarse las siguientes situaciones:
‐ Cuando se creó el actual Plan de Pensiones de Empleados de Telefónica, aprobado por la mayoría de la plantilla, en uno de los sindicatos firmantes, CCOO, se produjo una escisión, creándose el sindicato de Trabajadores Afectados por el Plan de Pensiones (TAFP), germen del actual AST.
-Cuando la empresa, con el acuerdo con CCOO, pretendió crear T-Empresas y negociar y acordar el denominado “convenio de grupillo”, en CCOO se produjo otra escisión, apareciendo un nuevo sindicato, el actual Cobas.
‐ En UTS, tras diferentes avatares y una coalición con otro sindicato (STC), se ha producido una división del mismo, de tal forma que se ha creado un nuevo sindicato, el SITTEL, además de que otra escisión tuvo como destino el sindicato USO, en tanto que otros trabajadores/as permanecían en UTS.
‐ En Telefónica Móviles, para las últimas elecciones sindicales surgieron dos nuevos sindicatos: TO2 (escisión de CCOO) y Sumamos (escisión de STC).
En UGT respetamos la libertad individual de todo trabajador/a de afiliarse a cualquier sindicato, pero la continua falta de respeto a la voluntad democráticamente mayoritaria que se evidencia en las citadas escisiones y particiones de sindicatos nos hace cuestionarnos si dichas organizaciones defienden realmente los derechos e intereses de los trabajadores/as en todo momento, o sólo cuando les interesa o les conviene.
En UGT las posibles diferencias de criterio y/o opinión las resolvemos en nuestras asambleas y conferencias y, una vez establecida democráticamente una línea de acción, la llevamos a cabo sin escisiones ni vacilaciones, adoptando toda la organización el sentir mayoritario en cada momento.
Coherencia con lo negociado y firmado vs contradicción sindical
Los trabajadores/as tienen derecho a exigir a sus representantes que sean consecuentes con lo que se negocia y se firma, que actúen coherentemente con las ideas que propugnan y que cumplan las promesas realizadas.
Para UGT es una cuestión nuclear de nuestra acción sindical, y no compartimos que otros sindicatos hagan dejación de su responsabilidad, olvidando lo que han negociado y firmado, o aplicando los acuerdos de manera parcial en función de intereses particulares e individuales.
Y esto ha ocurrido, por ejemplo, en los planes de adecuación de plantilla (ERE, PSI), en los que los máximos responsables de CCOO, que han negociado y acordado los citados planes, y gran parte de sus cuadros sindicales, no se han adherido a los mismos a pesar de cumplir con los requisitos exigibles.
Para UGT en cambio, respetando la voluntariedad en la adhesión a los citados planes, entendemos una incoherencia que los acuerdos que se negocian para los trabajadores/as no sean de aplicación para los cuadros dirigentes de dicha formación sindical.
Durante la vigencia del actual CEV, hemos comprobado que CCOO se ha desmarcado sistemáticamente del convenio que ha firmado:
‐ Cuando ha alentado la interposición de 70 demandas individuales contra la póliza dental franquiciada en T-Soluciones y cuando se dirigió por escrito a la empresa para que se mantuviera la póliza dental anterior al CEV, a pesar de haberlo firmado, y presentó denuncia a la Inspección de Trabajo, de la que luego desistió, tras considerar la Inspección válida la póliza prevista en el CEV.
‐ Cuando se ha alineado con la exigencia de CGT, contraria a lo estipulado en el CEV, para estar siempre presente en las reuniones del Comité Central de Seguridad y Salud, por entender que tenían derecho a asistir, con voz pero sin voto, con el liberado sindical estatal que ese sindicato había obtenido de la bolsa de horas regulada en el convenio que rechazan, sumándose incluso a la demanda interpuesta junto a STC-UTS y AST-Cobas, dejando sola a UGT defendiendo el convenio firmado.
Renovación de las estructuras internas vs gerontocracia
En UGT se viene realizando, en estos últimos años, una profunda renovación democrática de los compañeros/as que asumen las distintas responsabilidades en las estructuras de nuestra organización, incluida la secretaria federal, la de organización, acción sindical, comunicación, etc.
Esta renovación se ha sustentado en dos principios fundamentales:
‐ Por coherencia, ya que UGT adoptó el acuerdo interno por el que entendíamos que los afiliados/as electos interna y democráticamente, una vez firmado cualquier plan de adecuación de plantilla por nuestra organización, no continuarían ostentando ninguna responsabilidad en la dirección estatal, sin que ello significara que necesariamente debieran de adherirse al ERE o PSI, pudiendo continuar en la empresa.
‐ Para adaptarnos al perfil y a la media de edad de la plantilla, y de esta manera comprender mejor y asumir de manera más natural las inquietudes y problemas del conjunto de los trabajadores/as.
Partiendo del respeto a los procesos internos de cada uno de los sindicatos, tenemos ejemplos de que esta renovación no se ha producido:
‐ En CCOO, sus dos últimos secretarios generales, a pesar de reunir los requisitos para adherirse a los EREs y PSI negociados y firmados por ellos, no se han acogido, ejemplo que ha cundido en otros ámbitos de decisión interna de la misma organización.